Vacía, triste, sola. Estoy en blanco y negro, viendo como la tierra sigue girando, mi corazón sigue latiendo y mi mente sigue proyectando todo, que a la vez es poco, lo que alguna vez viví con vos. Incontables finales invisibles e irreales que me llevan hacia ningún lado. No poder escuchar tu voz, seguir queriéndote como ayer, como hace un mes atrás. De a poco el año se termina y parece que a mi mente y a mi corazón no les importa. Qué egoístas. Que ilusa, que inocente soy. Culpar a mi corazón, a mi mente... sabiendo que todo depende de mi.
Y tus ojos siguen siendo igual de perfectos que siempre... ¿Depende de mi olvidarlos?. Aún si lo lograra... seguirían existiendo y eso va en contra de todos los principios que cree alguna vez. Te extraño.